LITERATURA / Miguel Delibes
MIGUEL DELIBES Señora de rojo sobre fondo gris Como si se tratara de un exorcismo, un viejo pintor recuerda ante su hija la figura de sus esposa, ya fallecida. Es fácil pensar que "Señora de rojo sobre fondo gris" es una carta de amor por parte de Miguel Delibes a su mujer (y su musa) Ángeles de Castro, fallecida a los cincuenta años, un año antes de lo que cuenta el relato. Lloré con las penúltimas páginas, y en la última, ya asumido el desenlace, me sequé las lágrimas. No obstante, es ahora, a cosa pasada, cuando deploro mi mezquindad. Es algo que suele suceder con los muertos: lamentar no haberles dicho a tiempo cuánto los amabas, lo necesarios que te eran. Cuando alguien imprescindible se va de tu lado, vuelves los ojos a tu interior y no encuentras más que banalidad, porque los vivos, comparados con los muertos, resultamos insoportablemente banales. Ensimismado en su tarea, uno cree, sobre todo si es artista, que los demás le deben acatamiento, se erige en ombligo