CRÓNICA CONCIERTOS / MANDO DIAO

MANDO DIAO
+ THE OBGMs
Teatro Albeniz (Gijón)
Viernes 24 de febrero de 2018
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TEXTO y FOTOS: Jonathan Pérez del Río
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Que Suecia, un país con poco más de 9,7 millones de habitantes (el nuestro tiene más de 45 millones) exporte tantos grupos y de tanto talento, debería ser digno de estudio. Lejos ha quedado la época dorada de bandas como ABBA, Europe o  Roxette, y la nueva hornada de artistas que arrasan en festivales de todo tipo a lo largo y ancho del planeta impresiona.

Centrándonos en la que nos ocupa, Mando Diao visitaban 4 ciudades de nuestra geografía (Barcelona, Madrid, Gijón y Santiago de Compostela) solventando la papeleta con 4 Sold Out y con unos shows intachables.

Lo del viernes en Gijón fue una demostración más de su sensacional estado de forma. Dan igual los virajes en cuento a su estilo (mención especial a “Aelita”, su séptimo trabajo de estudio, donde les dio por jugar demasiado con la electrónica) o en la formación (uno de sus fundadores, Gustaf Noren, abandonó el barco hace un par de años). Nada parece afectarles lo más mínimo. Más bien al contrario, pues nunca gozaron de tanto público y tan heterogéneo.

Se notaba la expectación, y en esas salieron los teloneros, unos canadienses que responden al nombre de The OBGMs (The oOohh Baby Gimme Mores) cuya propuesta yo no acabé de entender muy bien, o no supe digerirla. Una caótica mezcolanza de Punk rabioso y HipHop visceral. Su puesta en escena y su actitud (metiéndose a tocar entre el público) son intachables, y su energía sirvió para calentar el ambiente, si es que había necesidad de ello, porque en cuanto salieron a escena Björn Dixgård (vocalista y guitarrista), Jens Siverstedt (guitarra principal), Carl Johan Fogelklou (bajista), Daniel Haglund (teclados) y Patrik Heikinpieti (batería) se produjo un particular cambio climático en una sala Albeniz que parecía una lata de sardinas.  




Los de Bolange fueron pragmáticos en el repertorio, configurándolo claramente como un show que fuese de menos a más. “San Francisco Bay” sirvió para que se asentasen sobre las tablas antes de comenzar a disparar su munición de hits. No importa que estos pertenezcan a sus primeros discos, tiempos de guitarrazos de Rock Garaje, o que suenen los de su trayectoria más reciente, con una base rítmica machacona, simple y juguetona, sobre la que construyen preciosas melodías y estribillos pegajosos: “All The Things”, “All My Senses”, “Dancing All The Way To Hell”, “Good Times”… Tampoco importa que en plena convulsión levanten el pie del acelerador y recurran a alguna balada edulcorada como “Break Us”.

Todo parece bajo control. Porque uno sabe que enseñarán los dientes con “Down In The Past” (recordándonos a paisanos suyos como The Hellacopters o The Hives), que nos harán dejarnos la garganta con “Gloria”, y que tras dejarnos coger aire con “Ochrasy”, nos van a rematar con dos hits imbatibles. “Shake” y “Dance With Somebody” acaban el concierto en la cúspide. Y qué bonito se ve todo cuando se está tan arriba.











Comentarios

  1. Nice review and photos!
    But please note: The keyboarder's name is Daniel Haglund, not Mats Björke

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