CRÓNICA CONCIERTOS / The Jayhawks
THE JAYHAWKS
Teatro Palacio Valdés (Avilés)
Lunes 26 de septiembre 2016
No se me ocurre un lugar más bonito en
suelo astur que el Teatro Palacio Valdés para albergar un concierto como el de
anoche. De acuerdo, no es el Royal Albert Hall, pero su encanto es
incuestionable.
Son The Jayhawks una banda querida en
todo el mundo, y allá donde van sino cuelgan el cartel de Sold Out poco les
falta. Los de Minneapolis afrontaban anoche el último concierto en España, el
último también de su gira europea, esa en la que se enrolaron para presentar su
último trabajo, “Paging Mr.Proust” (“Hojeando a Mr.Proust”), un pequeño guiño
al escritor/novelista francés Marcel Proust.
Salieron casi de puntillas a la palestra
Marc Perlman, Karen Grotberg, Tim O´Reagan y Gary Louris (la formación
estabilizada tras la fallida reunión con Mark Olson), bien acompañados en este
tour por Jeff Chet Lyster (un gregario que también compartió kilómetros con
Lucinda Williams y Eels) y la luz de los focos se fue apagando hasta dejar al
público en una penumbra total.
Contagiados por la atmósfera, era fácil hundirse
en la butaca y, por unos momentos, olvidar cualquier tipo de distracciones y dedicarles
toda la atención a los músicos que ya estaban interpretando algunos clásicos de
la música country rock y americana.
Orfebres de la canción, son tantas las
joyas en su repertorio que no es complicado entender la magnitud de su
influencia en tantas bandas. The Jayhawks suenan tan bien que incluso se les
tiene que perdonar ese comportamiento tan insulso sobre el escenario. Sin
sangre pero respaldados por unas canciones que suenan a gloria: “Blue”, “Quite
Corners & Empty Spaces”, “Save It For A Rainy Day”, “Tailspin”…. Suenan tan
bien, y nos hacen sentir tan a gusto, que el respetable puede fantasear con escenas,
confortables todas ellas, como la paz absoluta que sentimos a la sombra del porche
en nuestro rancho, conducir un Cadillac descapotable por interminables
carreteras americanas, o reposar nuestro cuerpo en verdes praderas sin más
preocupación que mirar pasar las nubes. Genuinos clichés perfectamente
adornados por la música de los Jayhawks como Banda Sonora.
Y en ese estado de ensoñación transcurre
el show, y sin darnos cuenta llegamos a los bises, momento en el que sale Gary
Louris con su acústica al escenario, interpretando de forma brillante las
preciosas “Settle Down Like Rain” y “Angelyne”, sacando pecho sin necesidad de
alardes, marcando el territorio, demostrando que la banda tiene un líder y que
ese líder está en plena forma.
El resto de músicos se une para la recta
final, más animados con la alegre “I´m Gonna Make You Love Me”, para cerrar con
acierto con la versión del “Bad Time” de unos grandes como Grand Funk Railroad,
espoleados por un público en pie.
Así se cerraba su travesía europea, pues Octubre
les espera con un montón de conciertos en su país. Un no parar para una
formación que se ha cansado de descansos prolongados y que ha cogido
carrerilla. Gasolina, aunque no lo exterioricen, les queda para rato.
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