CRÓNICA GRÁFICA / Osa do Mar 2022

OSA DO MAR

Puerto / Plaza del Ayto (Burela) 

Sábado 3 de septiembre de 2022

___________________________

TEXTO y FOTOS: Jonathan Pérez del Río

___________________________

Son ya unos cuantos añitos acudiendo al Osa do Mar, un festival en dónde el trato siempre es cercano y agradable, y que a pesar de ser de pequeño formato, tiene algo que le diferencia del resto: son unos cazatalentos. 

Si algo tiene la organización del festi es buen ojo. A los hechos me remito. Gracias a ellos, en Burela pudimos disfrutar de Ángel Stanich, C. Tangana, León Benavente, Rufus T. Firefly, Sexy Zebras, Arizona Baby, Toundra, Cala Vento, Viva Belgrado, Biznaga, Joe Crepúsculo, Agoraphobia, Bala, Carolina Durante, Ortiga, Capsula, Novedades Carminha, Triangulo de Amor Bizarro o Delaporte, todos ellos artistas de directo contrastado y que con los años fueron hacia arriba. Este año, La La Love You, Karavana o Arde Bogotá son algunos de esos nombres que conviene memorizar. 

Nosotros, fieles a la cita, acudimos ayer sábado para no perderle el pulso al festival, y de paso, echar un ojo a estos artistas emergentes que en unos años pueden estar en boca de todos. Lejos de los grandes focos, festivales como el Osa siguen a lo suyo, haciendo una labor que conviene reivindicar. Aquí os dejo algunas fotucas de la velada como recuerdo.

Biela son Alberto, Alex y David, un power trio madrileño que puede recordarnos tanto a Cala Vento como a Viva Belgrado, y que pasan del rock alternativo al trap sin despeinarse. De ahí que se llevasen a su terreno temas mainstream de Rosalía, Amaia o Omar Montes. 

Teresa, Lara, Bárbara y Jaime fueron los/as primeros/as en subirse al escenario Vibra Mahou en la jornada de noche. Aiko el Grupo fueron de menos a más a medida que la gente iba llegando al recinto y animando el cotarro. Te gustarán si te gusta ese pop fresco y gominoloso que practican, por ejemplo, las Ginebras.  

Post Punk y Pop Rock a la gallega. Bajo el amparo de la escudería Ernie Records, Grande Amore se lanza con letras ingeniosas y con mucho sentido del humor, y sobre una base de sintes, guitarras eléctricas y electropop, el gallego (salió con la zamarra del equipo de fútbol local) consiguió caldear el ambiente, dejando el escenario caliente para Arde Bogotá.

   

Sin pretenderlo, esta temporada estival me encontré con Arde Bogotá hasta en tres ocasiones. Nada casual, pues los de Cartagena siguen en pleno ascenso: cada día más engrasados y consolidados. Una de las apuestas de este año del Osa, y uno de esos nombres que pueden encabezar los festivales indie en los próximos años. 

Los encargados de clausurar el festi fueron otros gallegos: The Rapants. Sus bolos siempre son divertidos y enérgicos, con un contagioso ritmo que bebe del Funk, del Disco o de la música Surf. Un coctel irresistible válido para cualquier festi y en cualquier estación del año.