RESEÑAS MUSICALES / Coldplay

COLDPLAY 

Mylo Xyloto (2011)

Fecha de lanzamiento: 24/10/2011

Discográfica: Parlophone

Productor: Brian Eno

Valoración: 8/10

Uno de los lanzamientos más esperados del año no decepciona, puesto que a "Mylo Xyloto" se le puede sacar mucho jugo, y encima, ha dado que hablar lo que no está escrito. Si aún no lo escuchaste es porque llevas enterrado bajo tierra los últimos 3 meses. ¿Veredicto? Mejor escúchalo.

Reconózcamoslo. Nos guste o no, Coldplay son una de las bandas más loables del planeta. Ante ellos, con cada disco, la enorme empresa de crear el álbum más grandilocuente de la década, y superar con él las cimas épicas y los coros masivos a los que ya nos venían acostumbrando. El solo enfoque ya abruma. 

Y ya puestos, reconozcamos también que los Coldplay que antaño conociste (esos que te enamoraron a primera escucha con “Parachutes”) no van a volver. Al menos no volverán en su totalidad, quizás con alguna que otra pincelada. Porque parece que “Mylo Xyloto” es el disco con el que los británicos quisieron reunir todas sus grandes virtudes, tanto las de sus inicios como las de su reciente clímax comercial. 

Y es que en este batiburrillo de temática conceptual (la historia de dos enamorados) y con aires de ópera rock, hay un poco de todo. Desde los cortes intimistas y desnudos que nos recuerdan a sus brillantes dos primeros discos (“Us Against the World”, “U.F.O” o “Up In Flames”) hasta los himnos masivos llena estadios y con altísimas capas de producción (el polémico “Every Teardrop Is a Waterfall”, “Charlie Brown”), un poco de ambas (la maravillosa“Paradise”), pasando por experimentos con vista a cotas aún más altas (la colaboración con Rihanna en “Princess Of China”), y como no, su constante homenaje a U2 (especialmente descarado en “Major Minus”). 

Con todo esto es imposible no saciar el apetito hasta del más escogido, y aún con esas, y con el disco ya amortizado, aparece “Don't Let It Break Your Heart”, potente colección de sintetizadores y efectos diversos cortesía de un Brian Eno, que sin hacer mucho ruido siempre consigue meter mano al sonido del grupo que produce, con juguetitos de su cosecha o con esos interludios tan marca de la casa. Y a pesar de todo el sonido es incontestable. Algún día los Coldplay que añoras volverán, pero, y por último, reconozcámoslo, de ser ellos, nosotros también hubiéramos hecho un disco así.