CRÓNICA GRÁFICA / Festival Blues de Asturias
FESTIVAL BLUES
DE ASTURIAS
Plaza del Ayuntamiento (Luarca)
7-8-9 de octubre de 2022
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TEXTO: Lucas Gómez Arias
FOTOS: Jonathan Pérez del Río
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Empezó como un rumor: ¿Un festival de Blues en Luarca? Eso nos chivaron. ¿Quién? Bueno, los típicos sospechosos habituales que responden a las iniciales de NFG, JPR o RFB..., ¿Cuando? Segundo fin de semana de octubre. ¿Quién toca? Hasta aquí podemos leer. Poco más supimos a un par de semanas vista de la primera edición del Festival Blues de Asturias. Mucho (demasiado) secretismo.
Cuando finalmente se colocaron las cartas sobre la mesa, nos topamos con agradables sorpresas. Y con ellas, las opiniones habituales, pues ya se sabe que en este país todos somos un poco cuñaos a la hora de mover el mundo cuando no nos toca moverlo: que si yo hubiese traído a estos; que si yo a estos otros; que es incomprensible que tarden tanto en anunciar algo; que porqué le dan más bola a las jornadas gastronómicas que al propio festival; que qué pintan esas sillas ahí delante del escenario cuando la cosa se está animando...
Nunca llueve (ni lloverá) al gusto de todos, y eso que llover, llovió. No mucho, pero lo suficiente como para que durante la jornada del viernes echáramos en falta una carpa (en Asturias si uno ya se la juega en agosto, ya no digamos en octubre) y The 44 Dealers vieran como la gente buscaba cobijo en el quiosco del parque y disfrutaba de su agitado show, bien lejitos y de costado.
Demasiadas pequeñas cosas en el "Debe", lo que contribuyó a que el viernes el ambiente estuviese un poco desangelado, y eso que Jimmy Barnatán y cia consiguieron juntar a los pocos presentes casi debajo del escenario.
El tiempo fue más benévolo la jornada del sábado: Brendan Malone tocó subido en un barco (no lo vi, me lo contaron); Blues Roots amenizaron una tarde casi primaveral (tampoco lo vi, me lo contaron); y los más peques pudieron adentrarse en los terrenos del Blues gracias a unos talleres didácticos muy de agradecer (como habréis adivinado, no lo vi, but a little bird told me....).
De noche lo gozamos con Greg Izor en formato de cuarteto ¡Qué clase tiene el cabrón! Su armónica suena tanto a Chicago como a Austin o Luisiana. Y luego, como guinda, Travellin' Brothers, peccata minuta. Díganme bandas más en forma que ellos en la escena R&B. Podrán contarlas con los dedos de una mano. Oiga, pues ni tan mal ¿no? Pues no. Para una primera edición un tanto atropellada...
Me decía un colega: "no hay ni dios de Luarca" ¿Y te extraña? Si la gente local no se vuelca, pues que venga gente de fuera que deje los cuartos en hostelería y comercio, que se consolide el festival durante un lustro, y ya verás como si hay jarana los vecinos se apuntan. Esto va así.
El domingo, para clausurar el festi, en la sesión vermú, El increíble pájaro metálico -en formato dúo- interpretaron bajo un sol de justicia standards con esos ramalazos del Blues electrificado escuela de Chicago: Muddy Waters, Buddy Guy, Elmore James...
Me da igual repetirme como una hamburguesa cajún: estos saraos, para que cuajen, mejor a fuego lento. Eso exige continuidad. Así que tomen nota de las cosas a mejorar, y si está de su mano, háganlo, y el año que viene seremos los primeros en volver. Mucha suerte.
SALUD Y BLUES.
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