LITERATURA / Antonio Salas
ANTONIO SALAS
El Año Que Trafiqué Con Mujeres
"Diario De Un Skin" puso a Antonio Salas en el mapa acompañando a este un éxito importante desde entonces. No contento con ello, Antonio se infiltra ahora en las redes de prostitución como un traficante de mujeres más. Dejando de lado el valor y la sangre fría de la que hace gala, soy un poco escéptico con este tipo de libros. Quiero decir, claro que me creo gran parte de todo lo que cuenta (los negocios turbios que se esconden detrás de la "trata de blancas", véase por ejemplo, drogas y armas), así como también me creo las cantidades ilimitadas de dinero negro que se manejan, pero me resisto a creer que todo lo que le ha ocurrido a Antonio (casualidades de todo tipo y tentando al azar siempre a su favor) ocurrió tal y como nos lo cuenta. Pero claro, eso es algo que solo lo sabe él y que nadie puede discutirle. Y hay un último detalle que no me gustó, y es el que se le dé demasiadas páginas al tema de las "famosas". Está bien y es necesario comentarlo, pero dedicarle tantas páginas y repetirse en el tema le da a uno la impresión de estar leyendo prensa rosa más que otra cosa. Dicho todo esto, "El Año Que Trafiqué Con Mujeres" es uno de esos libros necesarios para entender un poco más una realidad incomprensible.
Samaritanas del amor, que van dejando el corazón
entre la esquina y el café, entre las sombras del jardín
o en la penumbra de un burdel, de madrugada.
Muñecas frágiles de amor, que dan a cambio de una flor el alma.
A esas chicas alegres de la calle,
que disfrazan de brillo su tristeza,
compañeras eternas del farol,
del semáforo en rojo y del ladrón,
que sueñan la llegada de alguien,
que tal vez les regale un perfume de clavel,
y las quiera. Samaritanas del amor
José Luis Perales
......
"Y el narcotraficante mexicano tenía razón. Sin saberlo me había dado la clave. El verdadero motor del negocio de las magias no es la proliferación de mujeres dispuestas a prostituirse por salir de la miseria ni tampoco los proxenetas, chulos y traficantes, ni siquiera los "honrados empresarios" que se lucran con los burdeles.... El verdadero motor del negocio del sexo son los clientes. Los prostituidores. Los demandantes del producto, que generan la oferta."
......
"Siempre habrá argumentos para justificar comportamientos injustificables. ¿Justifica una tradición centenaria que la tortura y matanza de un animal sea nuestra fiesta nacional? ¿Justifica la necesidad de equilibrar el mercado que se desechen toneladas de alimentos, mientras cientos de niños mueren diariamente de hambre? ¿justifica que miles de personas vivan de las fábricas de aerosoles que mutilemos el ecosistema del planeta para siempre? ¿Justifica nuestra ansia por experimentar lo trascendente que las religiones hayan originado más muerte y dolor que ningún otro poder en la historia?"
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