CRÓNICA NAVIA ROCK 2013
NAVIA ROCK
The Venera Sound 2013
Explanada de La Granja (Navia)
9 de agosto 2013
TEXTO: Jonathan Pérez del Río
FOTOS: Marco Antonio Menéndez
TEXTO: Jonathan Pérez del Río
FOTOS: Marco Antonio Menéndez
O como el festival Navia Rock regresa tras 4 años de paréntesis para celebrar una quinta edición demandada. Quien sabe si la última.
Mi reloj marcaba las 22:55. De forma
(casi) milagrosa, todo estaba listo para que el Navia Rock regresase
tras 4 años en estado comatoso. En la semana previa se fueron atando
todo tipo de cabos sueltos, subsanando cualquiera de las
irregularidades que se iban presentando a medida que se acercaba la
jornada del viernes.
Tras la cena de grupos (excelente el
servicio de catering cortesía del Restaurante Cantábrico) y con la fartura a
cuestas, OTUS SCOPS ya estaban sobre las tablas con el escenario
convertido en una especia de playa. Vestidos para la ocasión, cual
domingueros en pleno agosto, comenzaron a disparar clásicos
intemporales del rock instrumental. En su repertorio, de gusto
excelso, y formado por un total de 17 canciones, se incluían covers
de los Shadows, los Chantays, los Ventures, los Coronas o Santana
(abrasivo “Gypsy Queen” en contraste con la preciosa y delicada
“Moonflower”). Lamentablemente, y al igual que ocurrió en las
anteriores ediciones del festival, los de aquí, nada acostumbrados a
la puntualidad, fueron llegando con la pereza a cuestas durante la
actuación, y los allí presentes se mostraban comedidos a la hora de
aventurarse en las cercanías del escenario. Una pena, pues el
buen rollo que esta banda transmite se palpa mejor cuanto más cerca se este de ellos.
Los gallegos DOCTOR GRINGO ya conocían
el terreno, pues lo habían pisado en el Cerveza Custom Rock tan sólo
un año antes. En Navia se han ganado un buen puñado de seguidores,
y muchos les tenían ganas. Los de Santiago de Compostela traían
repertorio de sobra para destrozarnos las caderas durante hora y
media, pero, como al resto de bandas, se les dio 60 minutos para
enseñar sus armas, y así evitar, en la medida de lo posible, el
retraso en los horarios..
Sonaron cortes de su útlimo EP “Big
Fight" (como el trallazo “Big Fight & Saturday Night”),
versiones irresistibles (mención especial para el “Shakin`All
Over”) y algunas pertenecientes a viejas grabaciones (fabuloso el
cierre con “Rumble In Brighton”). En breve, habrá material nuevo
del trío, que se va a Suecia a grabar, y ya contamos los días para
escucharlo y para verlos presentándolo en directo.
Los terceros en subirse a las tablas
venían de un verano movidito y de torear en plazas tan grandes y tan
diferentes como el FIB de Benicassin o el Resurrection Fest de
Viveiro (aún les queda, entre otras, el DCODE de Madrid). En un
marco muchísimo más modesto y con mucha menos presión, TOUNDRA
podían relajarse más y se les notaba cómodos, bromeando
constantemente. Arrancaron, como viene siendo habitual, con “Ara
Caeli”, y con el crescendo de esta uno ya podía notar la
diferencia de volumen con respecto a las anteriores bandas. Con las
dos primeras, el sonido fue limpio, pulcro, y un sensiblemente más bajo, perfecto
para el estilo que practicaban. Con Toundra el sonido (para la mayoría muy elevado) sería atronador, haciendo temblar los cimientos de
la Granja. El exigirle el máximo a un equipo de sonido tan modesto
puede dar de resultado lo vivido el viernes, algo que no fue un
contratiempo grave, pues los madrileños demostraron todo su
potencial, y justificaron el buen momento que están viviendo.
Siguieron “Cielo Negro” y “Marte” (también incluidas en
(III), su último largo), y hubo tiempo para joyas el segundo disco
como la preciosa “Bizancio”, “Magreb” o la explosiva
“Zanzibar”. Y también para un guiño a aquellos que les siguen
desde los inicios con la infalible “Medusa”.
Recién fichados por el sello
internacional Century Media/Superball, les deseamos toda la suerte del mundo en
este paso tan importante. Se lo merecen.
Los que se marcharon antes de tiempo
(algo también habitual en la gente de aquí, poco acostumbrada a los
festivales) se perdieron el que, para muchos, fue el mejor concierto
de la noche. ALTO VOLTO se mostraron profesionales y tocaron con la
misma motivación que si la explanada estuviese a reventar de gente,
y desde la apertura con ese pepinazo llamado “Play It Loud, Play It
Hard” (que da título a su último disco) no dieron tregua en un
bolo salvaje e incendiario. Hubo tiempo para viejos hits (“One” o "Welcome")
y para algún homenaje a una de sus principales influencias
(impecable versión del “Manic Depression” del dios Hendrix). Los
asturianos se despidieron con “Border Song”, también
perteneciente al material nuevo, y que creo que es de lo mejor que
han facturado. Un corte que demuestra el nivelazo de este power-trio,
capaz de destilar el mejor hardrock de la península y mezclarlo
elegantemente con aires latinos.
Con Alto Volto se ponía el broche
perfecto al quinto Navia Rock/The Venera Sound (¿quien sabe si el
último?), un festival que sin casi medios se permitió el lujo de
traer a 4 grupazos de 4 estilos diferentes y válidos para todos los
públicos, sin cobrar entrada, y poniendo precios populares en la
barra. Poca gente local y bastante de fuera (que yo sepa, gente de Tapia, Ribadeo,
Luarca, Puerto de Vega, Avilés, Gijón, Oviedo, Piedras Blancas,
Cudillero....) para dar ambiente a uno de esos festivales en peligro
de extinción. GRACIAS de verdad a todos los que han colaborado desinteresadamente (Jose Arte, Photodmn, Marco Fernández, Broonko Producciones....) y a todos los presentes, pues de vuestra
asistencia y colaboración (los que consumen en la barra y no llevan "botellón" claro está) depende la supervivencia de este tipo de
eventos.
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