CRÓNICA CONCIERTOS / Vintage Trouble
VINTAGE TROUBLE
Teatro Albeniz (Gijón)
15 de junio de 2019
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TEXTO y FOTOS: Jonathan Pérez del Río
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Supongo que a nadie le importarán mis experiencias personales, pero hace dos años, cuando tuve la oportunidad de ver en directo (por primera vez) a Vintage Trouble, la noche se complicó cuando un amigo (de nombre Jack, de apellido Daniels) consiguió, a base de insistir, que la mitad de ese concierto quedase atrapado en una nebulosa. Poco puedo recordar del mismo, pero lo que si recuerdo es hacerme la promesa de que no contaría con Jack en la siguiente ocasión.
Así que tenía marcada la cita del 15 de junio a rojo en el calendario. Y no era el único, pues la cola en la Calle San Bernardo era de las que se forman cuando hay artistas que crean gran expectación.
Expectación que aumentó durante quince minutillos de retraso, con el Teatro Albeniz a reventar, y la peña con ganas de liarla, que menos, saturday night. Ansiosos y expectantes, recibimos agradecidos el primer derechazo ("Knock Me Out") que la banda nos soltó sin miramientos. Lo comentó Ty Taylor, habría sudor en la sala, y es que, hasta los bises, nadie se acordó del aire acondicionado. Ningún problema para Vintage Trouble, que como buenos californianos, se mueven bien en los climas cálidos.
No todo el mundo recibe con el mismo entusiasmo su ardiente mezcla de Rock, Soul y R&B: los oídos más quisquillosos (a menudo puntillosos plumillas que buscan en cada show la esencia más pura) les achacan recurrir al libro de los tópicos con demasiada frecuencia, privándose de disfrutar sin ataduras de un demoledor directo, pues Vintage Trouble es, ante todo, un banda de directo.
Una banda con un directo apabullante, que aplica todo lo aprendido de compartir escenario con mastodontes de la música como The Rolling Stones, The Who o AC/DC, totems del Rock de estadios de los que han adquirido algunos de sus mejores trucos. No hay absolutamente nada de malo en imitar a los mejores.
En las casi dos horas de concierto, Vintage Trouble picotearon un poquito de todo su repertorio, desde sus primeros trabajos más pirotécnicos, hasta los más recientes, esos EPs en los que filtrean con el Soul más Popero y que ha provocado que muchos les hayan puesto la cruz.
Para mi sorpresa, los temas nuevos encajaron perfectamente en su renovado Set List, sonando especialmente bien "Everyone Is Everyone" o "Can´t Stop Rollin´". Evitando el sofoco del público (y el suyo propio) cuando alcanzaron temperaturas elevadas con sus hits más frenéticos, Vintage Trouble pusieron hielo al asunto con un buen puñado de baladas de corte más Soul entre medias ("Doin´What You Were Doin´", "Nobody Told Me", o otra de las nuevas, "So Sorry").
Pero por encima de todo, la entrada se justifica con la presencia imperial de Ty Taylor, un frontman espectacular que acapara los flashes y las miradas en cada movimiento, y que está cada noche perfectamente escoltado por el batería Richard Danielson, el guitarrista Nalle Colt y el bajista Rick Barrio Dill, y como novedad en esta ocasión, con el plus de la corista Kenna Ramsey.
Hubo tiempo para colar una cover (el "Rocket Man" de Elton John), para que Ty Taylor nadara entre la gente con ese artefacto sonoro tremebundo que es "Run Like The River" (vean la secuencia abajo), y preparar así los mimbres para una recta final de fuegos artificiales con "Strike Your Light", la envolvente "Run Outta You", y el bis, el golpe definitivo, "Blues Hand Me Down".
Pestañeamos, y el concierto se había terminado. Salimos a la calle aturdidos por la descarga, pero con la certeza de haber visto uno de los grandes conciertos del año, y con ese extra de energía que solo te da la música en directo, especialmente si están sobre el escenario bandas como Vintage Trouble.
Así que tenía marcada la cita del 15 de junio a rojo en el calendario. Y no era el único, pues la cola en la Calle San Bernardo era de las que se forman cuando hay artistas que crean gran expectación.
Expectación que aumentó durante quince minutillos de retraso, con el Teatro Albeniz a reventar, y la peña con ganas de liarla, que menos, saturday night. Ansiosos y expectantes, recibimos agradecidos el primer derechazo ("Knock Me Out") que la banda nos soltó sin miramientos. Lo comentó Ty Taylor, habría sudor en la sala, y es que, hasta los bises, nadie se acordó del aire acondicionado. Ningún problema para Vintage Trouble, que como buenos californianos, se mueven bien en los climas cálidos.
No todo el mundo recibe con el mismo entusiasmo su ardiente mezcla de Rock, Soul y R&B: los oídos más quisquillosos (a menudo puntillosos plumillas que buscan en cada show la esencia más pura) les achacan recurrir al libro de los tópicos con demasiada frecuencia, privándose de disfrutar sin ataduras de un demoledor directo, pues Vintage Trouble es, ante todo, un banda de directo.
Una banda con un directo apabullante, que aplica todo lo aprendido de compartir escenario con mastodontes de la música como The Rolling Stones, The Who o AC/DC, totems del Rock de estadios de los que han adquirido algunos de sus mejores trucos. No hay absolutamente nada de malo en imitar a los mejores.
En las casi dos horas de concierto, Vintage Trouble picotearon un poquito de todo su repertorio, desde sus primeros trabajos más pirotécnicos, hasta los más recientes, esos EPs en los que filtrean con el Soul más Popero y que ha provocado que muchos les hayan puesto la cruz.
Para mi sorpresa, los temas nuevos encajaron perfectamente en su renovado Set List, sonando especialmente bien "Everyone Is Everyone" o "Can´t Stop Rollin´". Evitando el sofoco del público (y el suyo propio) cuando alcanzaron temperaturas elevadas con sus hits más frenéticos, Vintage Trouble pusieron hielo al asunto con un buen puñado de baladas de corte más Soul entre medias ("Doin´What You Were Doin´", "Nobody Told Me", o otra de las nuevas, "So Sorry").
Pero por encima de todo, la entrada se justifica con la presencia imperial de Ty Taylor, un frontman espectacular que acapara los flashes y las miradas en cada movimiento, y que está cada noche perfectamente escoltado por el batería Richard Danielson, el guitarrista Nalle Colt y el bajista Rick Barrio Dill, y como novedad en esta ocasión, con el plus de la corista Kenna Ramsey.
Hubo tiempo para colar una cover (el "Rocket Man" de Elton John), para que Ty Taylor nadara entre la gente con ese artefacto sonoro tremebundo que es "Run Like The River" (vean la secuencia abajo), y preparar así los mimbres para una recta final de fuegos artificiales con "Strike Your Light", la envolvente "Run Outta You", y el bis, el golpe definitivo, "Blues Hand Me Down".
Pestañeamos, y el concierto se había terminado. Salimos a la calle aturdidos por la descarga, pero con la certeza de haber visto uno de los grandes conciertos del año, y con ese extra de energía que solo te da la música en directo, especialmente si están sobre el escenario bandas como Vintage Trouble.
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