CRÓNICA CONCIERTOS / Los Zigarros
A pesar de la sensación de déjà vú, el concierto fue diferente por diversos matices: aquella noche, los valencianos presentaban las canciones de “Apaga la radio”, y a día de hoy (tras decenas de escuchas), estas están rodadísimas tras haber pasado pruebas de fuego como la del circo Price, velada en la que estas fueron interpretadas por la realeza del rock patrio (Fito, Tarque, Raya, Ariel Rot, Aurora García…).
Además, este concierto estaba incluido dentro de la programación del Gijón Sound Festival, que este año unía fuerzas con el FICX.
Lo que no cambió fue el volumen, atronador desde el primer acorde (“Espinas”) hasta el último ("¿Qué demonios hago yo aquí?"). Volumen alto, sí, pero poderoso y bien mezclado, como debe de sonar una banda de rock and roll de alto octanaje.
Los Zigarros despacharon sin casi mediar palabra veintidós temazos. No inventan nada, pero es que el rock and roll es sota, caballo y rey: actitud, electricidad, instinto animal. Y lo que hacen, lo hacen de putísima madre.
Sus conciertos evitan la fluidez sintática: renuncian a moverse en espirales y van siempre de menos a más. Como si al principio recurriesen a su versión más “tequiliana” para ir subiendo la intensidad hasta golpear, hit a hit, con la fuerza de un martillo pilón.
Lo más sorprendente de todo es que, de nuevo, y a pesar de la buena entrada, no hubiese lleno. Los Zigarros son, en palabras del mencionado Tarque, la banda de rock más grande del estado. Habrá que preguntarse entonces el por qué siguen sin colgar el cartel de sold out en Asturias.
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