CRÓNICA CONCIERTOS / Tributo a Janis Joplin

SIL FERNÁNDEZ
canta a Janis Joplin
Gong Galaxy Club (Oviedo)
Viernes 8 de abril de 2022
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TEXTO y FOTOS: Jonathan Pérez del Río
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En un viernes en el que Asturias estaba ociosa de buenos conciertos (Fito y Morgan en el Palacio de los Deportes de Gijón; Carmen Boza en la Sala Billy Bob; Marcos Cao en La Salvaje..., y sí, Camela en la Estilo), algunos acabamos en el Gong Galaxy Club para asistir a un tributo a Janis Joplin. 

Hablar de tributos es entrar en terreno espinado. Hay tantos que podemos hablar de burbuja. Pero sería un error tremendo pensar que todos los tributos entran en el mismo cajón desastre. Hay tributos y tributos. Y este organizado por "El Tiempo Delicuescente" es de los de quitarse el sombrero. 

Básicamente porque los músicos que estaban sobre el escenario tienen mucho callo y se tomaron la empresa muy en serio. Janis no se merece otra actitud. Ya lo había comentado Sil Fernández: no pretenden imitar a Janis pues Janis solo hubo una, sino rendir homenaje a la icónica cantante tejana con todo el respeto del mundo. 



Janis Joplin era blanca pero tenía el alma negra. Sil Fernández también. Sil es tan activa que como te despistes está tocando un día en el salón de tu casa. No recuerdo las veces que la vi en directo con sus muchos y diferentes proyectos: desde A Contratiempo en el primer festival Navia Rock (en el que yo estaba en la organización y porque ella me lo mencionó de casualidad que sino ni lo recordaba) hasta Los Commodoros, pasando por Delagua, Silvidos y Gemidos y algunos cuantos más que darían para una crónica aparte. Da igual. Liberada de un instrumento y centrándose únicamente en la voz, Sil se sale del mapa haciendo de Janis Joplin. Hay que tenerlos bien puestos para atreverse con una leyenda así. Y hay que tener almacenado toneladas de talento para salir bien parada del invite. 

Si Silvia es prolífica los músicos que la acompañaban no le van a la zaga. Su Big Brother & The Holding Company particular estaba formada por jornaleros del rock and roll asturiano como Wilón de Calle a la batería, Sergio Tutu al bajo, Sam Rodríguez a los teclados y Álvaro Bárcena a la guitarra. Lo dicho, talento sobre el escenario para regalar. Cinco musicazos a los que se unieron dos invitados de lujo: la valenciana Mer Cardoso (Madame Bluesy) y Gustavo Pérez (Gus Decker). 

Si a eso le sumamos un repertorio de clásicos que cortan la respiración, pues no hace falta ser matemático para saber que dos más dos en este caso suman cinco. 




La excusa para el tributo podía ser celebrar los 50 años del disco "Cheap Thrills". Picotearon a gusto en ese álbum imprescindible. Tan a gusto que hasta tocaron "Oh, Sweet Mary", una ida de pinza importante. Ya se sabe: mucha droga en San Francisco por aquel entonces. Podías pedirte para desayunar un Cola Cao en alguna cafetería del barrio de Haight-Ashbury y acabar de viaje en Saturno. 

De ese disco no faltaron los obligatorios "Piece of my Heart", "Summertime", el exigente "Ball and Chain" (original de Big Mama Thornton) o el fantástico "I need a Man to Love". Y de otros trabajos de Janis, pues pueden comenzar a fantasear los/as lectores/as que no acudieron a la velada: "Me and Bobby McGee", "Raise your Hands", "Try (Just a Little Bit Harder)" o "Maybe"

¿Queréis más? Pues para los bises, de postre, un "Mercedes Benz" con aires gospel, y para el cierre, "Cry Baby"

Un tributo, que sí. Pero ¡¡¡vaya tributo!!! Janis Joplin decía que cada vez que se subía a un escenario le hacía el amor a 40.000 personas y que, sin embargo, se iba para casa sola. Sil -muy bromista durante todo el show-, nos dijo "pues os voy a follar a todos". Así fue. Ella y su banda hicieron que nos fuésemos para casita bien follados. Algo que, ahora que lo pienso, a Janis le hubiese encantado. 


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