RESEÑAS MUSICALES / Thrice

THRICE
Vheissu (2005)




Fecha de lanzamiento: 17/10/2005
Discográfica: Sub City, Hopeless, Island, Vagrant
Productor: Steve Osborne
Valoración: 8,5/10

Los que ya lo conocen, tienen en"Vheissu" un templo a la música, un disco recurrido válido para cualquier estación del año. Los que no, tienen la obligación de descubrirlo, pues estamos ante uno de los discos de culto de la última década. La obra magna de Thrice.

Thrice son uno de esos grupos que cae bien desde el principio. Típicos amigos de toda la vida que forman un grupo de hardcore y que se comprometen en la lucha contra el Cáncer (estando vinculados a varias instituciones y efectuando donaciones regularmente). En conductas sociales no hay peros posibles. Tampoco en lo musical. Siempre fieles a sí mismos, empezaron con lo que les pedía el cuerpo, esto es hardcore abrasivo y caótico. Superada (pero no olvidada) esta fase con su cenit (“The Artist in the ambulance” en 2003) buscaron la evolución. Esto es “Vheissu”, considerada a día de hoy como una de las piezas de culto de la pasada década.

“Image Of The Invisible” los presenta vía Código Morse, siendo una puerta que les conecta con su pasado, pues perfectamente podría estar incluida en su predecesor. A partir de ahí, fluye con naturalidad la nueva faceta del grupo. Sumergiéndose en un universo donde las influencias de las que se alimentan (RadioheadMuseThursdayIsis Cave In) les permiten pasar del hardcore cargado de melodías al post-rock más experimental. Las guitarras tan pronto escupen preciosas melodías para dejarse acariciar como enfurecidos riffs que sacuden tu cuerpo violentamente. Un contraste que es más fácil de entender escuchando “Stand And Feel Your Worth”, el perfecto compendio de todo lo explicado anteriormente. No obstante, es cuando se decantan por la sencillez cuando más lucen. Frescos en“Between The End And Where We Lie”, tiernos en “Atlantic”, preciosistas en “Music Box”. Y lo que es aplicable a los riffs de Teppei lo es a las voces de Dustin, donde hay sitios para los falsetes y los susurros tiernos como para los gritos desgarrados y enfurecidos.
Como ya he dicho antes, lo mejor es sumergirse en “Vheissu”, entrando en él y demorando todo lo posible su salida. Te invito a que cuando vuelvas a la tierra me intentes explicar lo que sentiste, ya verás cómo no era tan sencillo. 

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