LITERATURA / Oscar Wilde

OSCAR WILDE
El Fantasma De Canterville















Quizás el relato/cuento más popular de una pluma obligatoria como la del británico-irlandés Oscar Wilde, "El Fantasma De Canterville" fue publicado por primera vez en la revista "The Court And Society Review" en el año 1887 aunque posteriormente tuviera una difusión más apropiada. Este cuento gótico y cargado de comedia y sátira social, cuenta la historia de un malévolo fantasma en estado de depresión, incapaz de meter el miedo a los nuevos inquilinos de su castillo, una familia americana que le hace ver las cosas con otra perspectiva. 

La señora Otis, que, como señorita Lucretia M. Tappen, de West 53 Street, había sido una célebre belleza neoyorquina, era ahora una mujer muy guapa, de mediana edad, de bellos ojos y soberbio perfil. Muchas damas estadounidenses al dejar su patria, adoptan una apariencia de mala salud crónica, con la impresión de que es una forma de refinamiento europeo, pero la señora Otis nunca había caído en ese error. Tenía una magnífica constitución y una dosis realmente fabulosa de instituto animal. De hecho, en muchos aspectos, era bastante inglesa, y era un excelente ejemplo del hecho de que realmente lo tenemos todo en común con Estados Unidos hoy en día, excepto, por supuesto, la lengua. 

......

-Milord -contestó el ministro-. Incluiré el mobiliario y el fantasma en la tasación. Yo vengo de un país moderno, donde tenemos todo lo que el dinero puede comprar; y con todos nuestros jóvenes vivaces de picos pardos por el Viejo Mundo, y tras habernos llevado a todos sus mejores actores y divas, considero que si hubiera algo semejante a un fantasma en Europa, lo tendríamos en casa en poco tiempo, en uno de nuestros museos públicos o como espectáculo ambulante. 


......

El búho golpeaba el cristal de la ventana, el cuervo graznaba desde el vetusto tejo y el viento erraba gemebundo alrededor de la casa como un alma perdida; pero la familia Otis dormía sin darse cuenta de su fatalidad, y en lo alto sobre la lluvia y la tormenta él podía oír el constante ronquido del ministro de los Estados Unidos. 

......

-Por favor, no se vaya, señorita Virginia -gritó él- estoy tan solo y soy tan desdichado que realmente no sé qué hacer. Quiero ir a dormir y no puedo. 
- ¡Eso es bastante absurdo! Simplemente tiene que ir a la cama y apagar la vela. Es muy difícil mantenerse despierto especialmente en la iglesia, pero no existe dificultad alguna para conciliar el sueño. Vaya, incluso los bebés saben cómo hacerlo y no son muy listos. 

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