CRÓNICA CONCIERTOS / HOGJAW

HOGJAW

Sala El Club Niemeyer (Avilés)

Sábado 4 de noviembre de 2017

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TEXTO y FOTOS: Jonathan Pérez del Río

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La lluvia otoñal caía incesante sobre la plaza del Niemeyer invitando a buscar refugio en el subsuelo, en la Sala Club. Y en el sótano nos citábamos con estos tipos de Arizona llamados Hogjaw. En sus anteriores visitas me mostré reticente y ya tocaba darles una merecida oportunidad. Llegué al concierto sin conectar con sus discos (tienen pinceladas, y también mucho prescindible) y salí de allí enganchado a su poderoso directo. Lo que se ve, se palpa, se escucha, se siente, y se respira con sus shows en vivo poco tiene que ver con sus trabajos discográficos, que para nada hacen justicia a lo que ofrecen estos tipos sobre las tablas.

En un momento de la noche, Jonboat Jones soltó un mini speech de corte zen en el que decía que, de vez en cuando, nunca está de más pasarse una temporada en las montañas para encontrarse a uno mismo, y por las pintas con las que salieron a escena perfectamente podemos imaginarnos que arrancaron la gira con lo puesto tras pasarse un par de estaciones en alguna cabaña perdida por las Rocky Mountains, respirando el aire puro de estados como Wyoming, Montana, Idaho, Utah o Colorado. Sí, una estampa 100% americana.

Pero Jonboat Jones, Jimmy Rose, Elvis DD y Kwall vienen de Arizona y las raíces se tienen que notar: el desierto suena a Southern Rock. Su sonido gravita sobre gigantes del género como Lynyrd Skynyrd, The Allman Brothers, Gov´t Mule o The Marshall Tucker Band pero la propuesta de Hogjaw es mucho más sucia, especialmente en sus directos, donde rompen la barrera de la finura a base de guitarrazos cargados de distorsión, que les acercan a formaciones como Rebel Meets Rebel o Black Label Society. Para entendernos, a caballo entre el Heavy Metal y el Country Rock.

Hogjaw son previsibles en su propuesta e imprevisibles en su forma de llevarla a cabo. Al igual que no hay un set list visible, da la impresión de que tampoco hay más guión que el dejarse llevar por la noche y el whisky (Bourbon a poder ser). Por ello no sorprende cuando Jonboat Jones delega las funciones vocales en el batería Kwall o en el otro guitarrista, Jimmy Rose, que a mí personalmente es el que más me gustó, especialmente cuando se animó con “North Carolina Way”. Tampoco sorprende que “County Line” se alargue hasta los 15 minutos en una Jam llena de crescendos fantásticos, o que tras interpretar medios tiempos como “Redemption” o “I Will Remain” pongan la directa con pildorazos como “Rollin Thunder”.

La temporada de festivales ya se terminó, y con ella el postureo de sacarse selfies delante de los artistas de turno. Winter is coming y es en salas y en noches como esta donde se aprecia quienes siguen con verdadera pasión la senda del Rock & Roll. Y en ella, bandas como Hogjaw son imprescindibles.